EL PAPEL DEL PROFESORADO ANTE LA INFLUENCIA DE LA TELEVISIÓN
He leído el documento que trata sobre el papel del profesorado ante la
influencia de la televisión que se puede encontrar en esta
página web. Habla un poco del uso dado por los niños a la televisión y de cómo
se podría intervenir desde las escuelas (sólo los docentes o bien con ayuda de
los padres) para remediar un poco esta situación que, en muchos casos no es
positiva.
Estoy
bastante de acuerdo con él cuando habla de la televisión como el medio de
comunicación más usado por todas las personas (sobre todo los que pasan más
tiempo en casa).
Un dato que me sorprendió, antes de entrar
en materia docente, fue encontrarme con un estudio realizado a gallegos adolescentes
y niños. Lo que más me sorprendió fue la parte donde habla de que los niños
gallegos que tienen de 5 a 10 años pasan unas cuatro horas diarias frente al
televisor. No creo que sea un dato tampoco que ejerza mucho asombro porque en
nuestros días, la televisión ha entrado de pleno en nuestras vidas y hogares y
es famoso este dato que cuanto más pequeños más tiempo se pasa delante de la
pequeña pantalla lo que sí quiero destacar, es que es un dato alarmante ya que a
esas edades lo más idóneo es pasar más tiempo jugando o al aire libre, que es
lo que más se suele pensar, aunque por otro lado también (como remarca en el
artículo) hay programas que transmiten aprendizaje y valores y que son
positivos para estas edades y para su formación (fue la idea que nos motivó a
hacer este trabajo).
Los niños pequeños
que dedican gran parte de su tiempo a ver la tele, muchas veces ven cosas que
no deberían ver. Se puede decir que, en verdad en muchos casos o sobre todo los
niños más pequeños, no saben ver la televisión o no saben darle un uso correcto
y, a la vez, estoy de acuerdo con que son ellos son los que deberían aprender a
usarla correctamente pero siempre con ayuda, no solamente de su familia, sino
también de los profesores y educadores ya que constituyen un papel importante
en la educación de los mismos y tratan de conducir un poco las acciones de los
niños.
Los educadores deben saber el uso que hacen
los niños de la información que les aporta la televisión y como es de grande la
influencia que este medio de comunicación causa en ellos para así saber cómo se
debería actuar para mejorar ese uso, limitar el uso de ver la televisión o
ciertos programas o bien actuar sobre los alumnos para que le den un uso más
correcto, tal y como se recoge en el artículo.
Se aportan 3 tipos de estrategias para poner
en marcha estas estrategias antes mencionadas: la primera es la
auto-observación de conductas con el que se detectan los comportamientos del
alumnado motivados por la influencia de la televisión para que, mediante un
cuestionario realizado por los alumnos, se detecten cuáles son los modelos de
conducta televisivos que siguen; el segundo está relacionado con la utilidad de
la televisión, si da una buena influencia a ellos, si puede aportar una
utilidad práctica para el desarrollo de los mismos, etc… y por último se trata
de realizar una colaboración con las familias, al ser los que más tiempo pasan
con sus hijos en las casas, pueden regular mejor el uso de la televisión o los
programas que visualizan sus niños, así como ayudarán a entender al profesor, mediante
el tipo de educación transmitida, un poco el comportamiento de los niños y por
qué y cómo hacen las cosas.
Para terminar, cabe
destacar esas cuestiones planteadas en la última parte del artículo. Son cuestiones
que nos hacen pensar y que siempre nos las estamos haciendo a nosotros mismos. Cuando
les damos respuesta nos planteamos que nuestros hijos no deberían estar tanto tiempo
delante de la televisión y que, el tiempo que estén, deben darle un buen uso y tienen que ser conscientes de que
hay programación beneficiosa para ellos mismos y para su formación mientras que
hay otra que deberían evitar.